Se ha llevado a cabo un gran esfuerzo por parte de la organización y entidad locales para efectuar el traslado definitivo desde Cayo Vizcaíno, lugar donde se celebrará el torneo desde hace más de 30 años. Un aura de misticismo rodea a un club que se sigue empleando, y en el que se ha visto entrenar a muchos jugadores en pretemporada, e incluso en los días previos al evento. Sin embargo, se espera que el nuevo complejo satisfaga las necesidades de todos, con una amplia oferta de ocio destinado a los espectadores, entre los que destacan amplios espacios de conciertos, restauración y tiendas, que sumerjan al visitante en una experiencia inolvidable, como también lo será para los tenistas jugar aquí.
Y es que el Hard Rock Stadium es la sede de los partidos como local del mítico equipo de fútbol americano Miami Dolphins. Esta semana se reinventa para acoger uno de los eventos tenísticos más importantes del mundo. El aforo de esta nueva pista central supera los 14.000 espectadores, erigiéndose en una de las más grandes del mundo.
También es preciso hablar del prize money, que asciende de manera sensible, situando en 1.340.860$ la cifra para el ganador, y 654.380$ para el finalista. Se han subido los premios en las primeras rondas, otorgando 15.610$ a aquellos que caigan a las primeras de cambio y 25.456$ a los que lo hagan en una segunda ronda a la que accederán automáticamente los 32 cabezas de serie, que gozarán de un bye, como ya ocurriera en Indian Wells. Los premios son iguales en el cuadro femenino que en el masculino.
Tomado de puntodebreak.com