Para romper la tensión, salirse mentalmente del partido.
Durante un partido importante, cuando nos enfrentamos a una situación difícil que no sabemos si vamos a poder resolverla, empezamos a preocuparnos y a incrementar nuestro nivel de tensión. Muchas veces el grado de preocupación es tal que no podemos controlar nuestros pensamientos y nuestra ansiedad nos lleva a sentimientos de desesperación.

En estas situaciones, por más que tratamos de calmarnos, no lo podemos lograr mientras sigamos enfocados en el partido. Por lo tanto, la única manera de salir de este estado es pensar en algo totalmente ajeno al partido para relajarnos y volver mentalmente al encuentro ya mucho más relajados.